Un himno nacional es una composición musical emblemática de una nación, que la identifica y que une entre sí a quienes la interpretan.[1] Estas funciones representativas, simbólicas y de unión son compartidas con la bandera, el traje típico y otros.
En general, los himnos nacionales tratan de reflejar la unión, el sentimiento de solidaridad y la glorificación de la historia y las tradiciones de un país.[2]
Los himnos nacionales comienzan a surgir en la modernidad, al mismo tiempo que lo hace la nación. [3]Así pues, algunos de los himnos nacionales más antiguos del mundo son los de Gran Bretaña (1740),[4]España (1770), Francia (1792) y Argentina (1812-1813).[3]Existen otras composiciones musicales de mayor antigüedad, pero solo más tardíamente se les acabaría otorgando el carácter de himnos nacionales.[3]
Durante los siglos xix y xx, con el crecimiento del número de países independientes, muchos de ellos adoptaron himnos nacionales que, en algunos casos, coexistían con canciones populares de carácter patriótico utilizadas.[5]
Según Michael Billing, en su libro titulado Nacionalismo Banal, el himno es uno de los elementos utilizados para crear y mantener identidades nacionales.[6] Para Enric Hobsbawn y Terence Ranger, es uno de los elementos de estudio en el entorno de lo que llaman la invención de la tradición.[4]