La historia cultural es una división temática de la historiografía, que designa al estudio de la cultura en diferentes sociedades históricas. En la actualidad, forma parte sustantiva de la agenda historiográfica, ocupando un papel similar al que detentaron en su momento las historias político-institucional y económico-social.
A lo largo del siglo XX se aludió con la denominación de historia cultural al menos a dos enfoques diferentes. El primero la concibe como una extensión de la historia de las ideas donde, partiendo de una definición restringida de la cultura, los historiadores se abocan al estudio de las tradiciones y las ideas filosóficas, artísticas y literarias. Un segundo enfoque pone el foco de la investigación en las prácticas culturales de los sujetos históricos para significar activamente su mundo, en relación con el resto de las esferas de lo social. Este último suele catalogarse como una nueva historia cultural, bajo la cual es posible adscribir los trabajos de historiadores como Robert Darnton, Peter Burke, Carlo Ginzburg, Michel de Certeau, Roger Chartier, Natalie Zemon Davis, Mona Ozouf, Lynn Hunt y Alain Corbin.