Horsa fue un guerrero sajón del siglo V que, conjuntamente con su hermano Hengest, protagonizó la primera colonización germánica en la isla de Gran Bretaña. Algunos historiadores -como Edward Gibbon en su clásica obra Historia de la decadencia y caída del Imperio romano- citan a ambos hermanos como sajones, oriundos de Jutlandia, que lideraron a anglos, sajones y jutos en la invasión y protagonizaron un asentamiento en el reino de Kent.[2][3]
Según la crónica anglosajona, Horsa murió en la batalla de Aylesford (455), combatiendo junto a su hermano contra Vortigern, rey de los britones, quien en principio había facilitado su asentamiento a cambio de proteger el reino del ataque de los pictos, pero posteriormente la colonización se convirtió en conquista.[4]
Horsa fue enterrado en el este de Kent, donde un monumento recordaba su nombre y que aún existía en los tiempos de Beda.