Jean-Paul Sartre Schweitzer | ||
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Jean-Paul Sartre en 1965 | ||
Información personal | ||
Nombre completo | Jean-Paul Charles Aymard Sartre Schweitzer | |
Nombre de nacimiento | Jean-Paul Sartre | |
Nacimiento |
21 de junio de 1905 París (Francia) | |
Fallecimiento |
15 de abril de 1980 París (Francia) | (74 años)|
Causa de muerte | Edema | |
Sepultura | Cementerio de Montparnasse | |
Residencia | París, Meudon, La Rochela, El Havre y Laon | |
Nacionalidad | Francesa | |
Religión | Ateísmo | |
Lengua materna | Francés | |
Familia | ||
Padre | Jean-Baptiste Sartre | |
Pareja | Y otras | |
Educación | ||
Educado en | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Filósofo y escritor | |
Años activo | Siglo XX | |
Empleador | Liceo Condorcet | |
Movimientos | Existencialismo, marxismo leninismo, posmodernismo y superacionismo | |
Seudónimo | Jacques Guillemin | |
Géneros | Novela, teatro, ensayo y crítica literaria | |
Obras notables | El ser y la nada | |
Conflictos | Guerra de Independencia de Argelia y Segunda Guerra Mundial | |
Miembro de | Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias | |
Distinciones | Premio Nobel de Literatura (1964; rechazado) | |
Firma | ||
Jean-Paul Charles Aymard Sartre Schweitzer (París, 21 de junio de 1905-París, 15 de abril de 1980), conocido comúnmente como Jean-Paul Sartre, fue un filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, activista político y militante, biógrafo y crítico literario francés, exponente del existencialismo y del marxismo .[2]
Fue el décimo escritor francés galardonado como Premio Nobel de Literatura, en 1964, pero lo rechazó explicando en una carta[3] a la Academia Sueca que él tenía por regla rechazar todo reconocimiento o distinción y que los lazos entre el hombre y la cultura debían desarrollarse directamente, sin pasar por las instituciones establecidas del sistema.[4] Fue pareja de la filósofa Simone de Beauvoir, entre otras compañeras.
El corazón de su filosofía residía en el concepto de libertad y en su sentido concomitante de la responsabilidad personal. Insistió, en una entrevista pocos años antes de su muerte, en que nunca había dejado de creer que «El hombre se hace a sí mismo».[5]