Un juego por turnos es un juego en el cual el flujo de juego es particionado en partes bien definidas y visibles, llamadas turnos. Por ejemplo, cuando la unidad de flujo de un juego es el tiempo, los turnos representan unidades de tiempo, como años, meses, semanas o días. Al jugador de un juego por turnos se le concede un período de análisis (a veces delimitado, a veces no) antes de que realizar una acción, asegurando una separación entre el flujo de juego y el proceso de pensamiento, la cual conlleva a que el jugador tome elecciones más óptimas. Una vez que cada uno de los jugadores han jugado sus turno, esa ronda ha acabado, y se realiza cualquier proceso especial compartido. A esto le sigue la siguiente ronda de juego. El concepto opuesto a por turnos es tiempo real.
El término juego por turnos puede usarse también para referirse a videojuegos de navegador que permiten una jugabilidad de más de una sesión, por largos períodos, a veces requeriendo meses para juegos complejos como Ajedrez o Go.
Al tirar un dado en cualquier juego de mesa y sale del tablero, automáticamente se pierde el turno.