La Kaaba (en árabe: الكعبة, al-ka‘ba, ‘el dado’ o ‘el cubo’), también llamada al-Kaʿbah al-Musharrafah (en árabe: ٱلْكَعْبَة ٱلْمُشَرَّفَة, al-Ka'bah al-Musharrafah, lit. 'Honrada Ka'bah'), es una construcción con la forma de un prisma que está dentro de la Gran Mezquita de La Meca (Arabia Saudita), centro religioso del islam.[1] Representa el lugar sagrado y de peregrinación religiosa más importante del islam.[2] Para los musulmanes la Kaaba es la Bayt Allāh (en árabe: بيت الله, Bayt Allah, lit. 'Casa de Alá'), la «casa de Dios», donde lo divino toca lo terrenal, y es la alquibla (en árabe: قِبْلَة, dirección de la oración) hacia donde orientan el rezo (salah) los musulmanes de todo el mundo.
Alfred Guillaume, en su traducción al inglés de la biografía del Profeta hecha por Ibn Ishaq, afirma que la Kaaba podía ser referida en femenino.[3]
Los musulmanes creen que la Kaaba ha sido construida y reconstruida muchas veces a lo largo de la historia, de manera más famosa por Ibrahím (Abraham) y su hijo Ishmael, cuando regresó al valle de La Meca varios años después de abandonar a su esposa Hajar (Agar) y a Ishmael allí por órdenes de Alá. El Corán dice que fue construida por Ibrahim y su hijo Ismaíl, y en una de sus esquinas hay una reliquia que hace la función de un betilo: un meteorito de origen indeterminado (la Piedra Negra). La edificación está conformada por capas de piedra azulada y grisácea sacada de las montañas que rodean la ciudad.
La peregrinación hasta La Meca y la Kaaba —el Hach—, es uno de los cinco pilares del islam. Circunvalar la Kaaba siete veces en sentido contrario a las manecillas del reloj, conocido como Tawaf (en árabe: طواف, Tawaaf, lit. 'ir en círculos') es un rito obligatorio para completar las peregrinaciones del Hach y de la Umrah.[2] Sin embargo, ni la Kaaba ni la Piedra Negra son objetos de adoración en el islam, pues los musulmanes adoran única y exclusivamente a Alá. El área alrededor de la Kaaba, sobre la cual los peregrinos la circunvalan, se denomina el Mataaf.
La Kaaba y el Mataaf se mantienen rodeados por peregrinos durante todo el año islámico excepto el día 7 de Du al-Hiyya, el duodécimo mes y mes de peregrinaje, conocido como el Día de Arafah, en el cual la tela que cubre la estructura, conocida como Kiswah (en árabe: كسوة, Kiswah, lit. 'Tela') es cambiada anualmente y no se permite el ingreso de personas además del personal del santuario. El incremento más significativo en el número de peregrinos ocurre durante Ramadán y el hach, cuando millones de peregrinos se reúnen para el Tawaf.[4] De acuerdo con el Ministerio Saudita de Hach y Umrah, supuestamente, ya que no hay forma de probarlo, 6.791.100 peregrinos llegaron a hacer la peregrinación Umrah en el año islámico de 1439 AH (2017/2018 d. C.), lo cual representa un aumento de 3.6% comparado con el año previo, y al parecer otros 2.489.406 llegaron para el Hach del año 1440 AH.[5]