Ki (del cuneiforme KI, en sumerio "tierra") es conocida como la Diosa de la Tierra, una de las más importantes de la mitología sumeria, y por extensión, de Mesopotamia.
Eruditos como Samuel Noah Kramer coinciden en que esta Diosa, es comúnmente conocida por su nombre más popular de la diosa madre Ninhursag y sería la misma figura, pero no está absolutamente claro. Algunas versiones aseguran que es hermana de An e hija de Anshar y Kishar, antiguas personificaciones del Cielo y de la Tierra.
Otras, que es hija de An, Dios del Cielo y de la diosa Nammu (o de Nammu, y consorte de An). Esta leyenda, relata que, en un principio, la Tierra y el Cielo estaban unidos y fueron una vez una montaña que emergió del Océano primordial. El pico de la montaña, que tenía su base en la Tierra, tocó el Cielo. An, es el Cielo y Ki, la Tierra. Nammu, madre de Ki, es el Océano o Mar Primigenio, que rodea a la Tierra, el Caos Original. Con su consorte An/Anu y Ki engendraron a los Anunnaki, siendo la más prominente de estas deidades Enlil (En=Señor - lil=del aire o de la atmósfera), que al nacer, separó el Cielo (para An) de la Tierra (para Ki y Enlil), y así se creó el Día (el Alba).
Fue protagonista de los relatos míticos de Enki y Ninmah, del Mito de Enki y Ninhursag, del relato sumerio de Ziusudra y de los poemas épicos acadios Atrahasis y Enuma Elish.
Algunos académicos cuestionan que Ki fuese en realidad una deidad, puesto que no se ha encontrado ninguna evidencia de su culto y su nombre sólo ha aparecido en algunos textos sumerios de la creación. En la mitología acadia y babilónica se convertiría en la diosa acadia y babilónica Antu, consorte del dios Anu (conversión del sumerio An).