Las lenguas mutuamente inteligibles son aquellas cuyos hablantes pueden entenderse entre sí, ya sea en su forma escrita o en la hablada, sin necesidad de tener estudios o conocimientos especiales de las otras lenguas; es decir, dos hablantes de variedades diferentes pueden comprenderse mutuamente sin haber aprendido previamente la variedad ajena. Se habla entonces de inteligibilidad mutua como una propiedad de esas variedades lingüísticas.
La inteligibilidad mutua existe entre muchas lenguas o variedades geográficamente cercanas y pertenecientes a la misma familia lingüística en el contexto de un continuo dialectal que son similares en gramática, vocabulario, pronunciación u otras características, a menudo es relativamente fácil para los hablantes respectivos lograr un cierto grado de intercomprensión.