Lenguas quechuas | ||
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Región | Gran parte de los Andes y regiones de la Amazonia occidental. | |
Países |
Argentina Bolivia Chile Colombia Ecuador Perú | |
Hablantes |
7 000 000 - 10 000 000 (2004) 7 800 000 (2016)[1] | |
Subdivisiones |
Quechua I Quechua II | |
ISO 639-1 | qu | |
ISO 639-2 | que | |
ISO 639-3 | que | |
Distribución de las lenguas quechuas.
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Las lenguas quechuas son una familia lingüística originaria americana cuya distribución geográfica se extiende por la zona occidental de América del Sur a través de varios países, especialmente en la cordillera de los Andes.[2] A pesar de su gran diversidad interna, tanto en español como en quechua es común referirse al conjunto de hablas quechuas como un solo idioma, principalmente bajo los glotónimos de quechua, quichua o runa simi, entre otros nombres (ver glotonimia).
Según datos estadísticos del censo de 2017, la población de quechuahablantes en el Perú aumentó de 3 360 331 hablantes en 2007 a 3 799 780 hablantes en 2017.[3] Estos cambios al aumentar o disminuir, no es sostenida ni constante.[4] En el Perú el quechua es considerado una lengua vital, aunque muchas de sus variedades, en realidad, estén en peligro o serio peligro. Hay ciertamente una disminución significativa de la importancia relativa del quechua como idioma en el país (al inicio del siglo XX, 60 % de la población era quechuahablante, en tanto que, a inicios del siglo XXI, sólo lo es el 15 %).[5] En 2021, en el Perú, 4 390 088 de personas tienen como lengua materna una lengua nativa, lo que representa el 16.3% de la población del país. De esa cifra, 3 375 682 personas (13.9%) son quechua hablantes.[6]
Esta familia lingüística se habría originado en un territorio que correspondería con la región central y occidental de lo que actualmente es Perú.[7] En el siglo v, se separaron dos ramas de la familia: el quechua I hacia el norte y el quechua II hacia el sur. Hacia el siglo xv, la llamada lengua general se convirtió en una importante lengua vehicular y oficial por el Estado incaico. Esta variante fue la lengua más importante empleada para la catequesis de los indígenas durante la administración española. En el siglo XVI se escribió la gramática quechua, en el año 1560, 25 años antes que la primera gramática inglesa. En el siglo xx, el castellano sobrepasó al quechua como lengua mayoritaria en el Perú. El quechua sureño, descendiente de la lengua general colonial, es la lengua quechua más extendida, seguido del quichua norteño (de Ecuador, Colombia y Loreto) y del quechua ancashino. En la década de 1960, estudios dialectológicos determinaron la existencia de lenguas separadas dentro del quechua.[8]
Las lenguas quechuas tienen una morfología aglutinante, con raíces regulares y repertorios amplios de sufijos productivos, que permiten formar palabras nuevas de forma regular. Entre sus rasgos gramaticales, se distinguen la fuente de la información o evidencialidad, varios casos nominales, un nosotros inclusivo y otro excluyente, el beneficio o la actitud del hablante al respecto de una acción, y opcionalmente el tópico. Los verbos transitivos concuerdan con el sujeto y el objeto. Expresan predicaciones nominales yuxtaponiendo el sujeto y el atributo. A diferencia del español, el quechua funciona sin artículos o conjunciones[9] y sin distinguir géneros gramaticales.
Hay expresiones como: Urqu mischi (gato macho); china mischi (gato hembra); china mulli (molle hembra); urqu mulli (molle macho). Urqun qucha (laguna macho); chinan qucha (laguna hembra): para distinguir funcionalidades duales; no hay categoría similar a la de la gramática de las lenguas romances. Se antepone 'urqu', 'china' al nombre de animal o planta o accidente geográfico para indicar el género masculino o femenino que le corresponda.[10] A pesar de que varias de estas características son mayormente conservadas, ciertas lenguas han perdido algunas de ellas en el transcurso del tiempo.