Leucocito | ||
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Imagen tomada con un microscopio electrónico en la que se observa, de izquierda a derecha: un eritrocito, una plaqueta y un leucocito. | ||
Representación tridimensional de los cinco tipos de glóbulos blancos. | ||
Nombre y clasificación | ||
Sinónimos |
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Latín | Leucocytus | |
TH | H2.00.04.1.02001 | |
TH | H2.00.04.1.02001 | |
Información anatómica | ||
Sistema | inmunitario | |
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Los leucocitos o glóbulos blancos (del griego λευκός [leukós] ‘blanco’, y κύτος [kytos] ‘bolsa’) son un conjunto heterogéneo de células sanguíneas que son ejecutoras de la respuesta inmunitaria, interviniendo así en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos (antígenos).[1] Se originan en la médula ósea y en el tejido linfático. Los leucocitos son producidos y derivados de unas células multipotenciales en la médula ósea, conocidas como células madre hematopoyéticas. Los glóbulos blancos (leucocitos) son las únicas células sanguíneas que se encuentran en todo el organismo[2].
Existen cinco[3] tipos diferentes de leucocitos, divididos en granulocitos y agranulocitos, y varios de ellos (incluyendo monocitos y neutrófilos) son fagocíticos. Estos tipos se distinguen por sus características morfológicas y funcionales.[4]
El número de leucocitos en la sangre suele ser un indicador de enfermedad. El recuento normal de glóbulos blancos fluctúa entre 4 y 11 x 109/L, y suele expresarse como 4000-11 000 glóbulos blancos por microlitro.[5] Conforman, aproximadamente, el 1 % del volumen sanguíneo total de un adulto sano.[6] Al aumento del número de leucocitos por arriba del límite superior se le llama leucocitosis, y al decrecimiento por debajo del límite inferior se le llama leucopenia.