La liturgia de las horas, también llamada oficio divino o breviario,[1] es el conjunto de oraciones oficiales de la Iglesia católica, ortodoxa y anglicana fuera de la misa, articuladas en torno a las horas canónicas.
Como el resto de la liturgia, su forma varía dependiendo del rito. Esta oración está encomendada con mandato específico fundamentalmente a sacerdotes y religiosos de todo tipo. Son observadas con especial atención y cuidado por las comunidades monásticas. Sin embargo, al ser la oración oficial de la Iglesia, es una oración propia de todo bautizado, también de los laicos.