El magma (del latín magma y este del griego μάγμα, «pasta») es una mezcla multifásica natural compuesta por una fase líquida, formada por roca fundida, otra fase sólida, mineral, y una parte gaseosa. Los gases que conforman la fracción gaseosa, conocidos como volátiles, pueden ser muy diversos, como el vapor de agua o el dióxido de carbono.[1]
Cuando el magma se enfría, sus componentes se cristalizan formando las rocas ígneas, que son de dos tipos: si el magma cristaliza en el interior de la tierra se forman las rocas plutónicas o intrusivas, pero si asciende hacia la superficie, la materia fundida se denomina entonces lava, y al enfriarse forma las rocas volcánicas o efusivas (intrusivas y efusivas son términos en desuso).[2]