Los meridianos son las semicircunferencias máximas imaginarias del globo terrestre que pasan por los polos norte y sur.[1] Por extensión, son también las semicircunferencias máximas que pasan por los polos de cualquier esfera o esferoide de referencia. Son líneas imaginarias cuya utilidad principal es poder determinar la posición (longitud) de cualquier lugar de la Tierra respecto a un meridiano de referencia o meridiano 0, añadiendo la latitud, determinada por el paralelo que pasa por ese punto.[2]
También sirven para calcular el huso horario.[3] Todos los observadores situados sobre el mismo meridiano ven al mismo tiempo, en la mitad iluminada de la Tierra, el pasar del Sol por lo más alto de su curso, es decir, el mediodía.[4]
En la cartografía, el meridiano cero o meridiano de referencia es el que pasa por el observatorio de Greenwich, en la zona este de la ciudad de Londres.[5] En astronomía, el meridiano de referencia para las coordenadas ecuatoriales es el que pasa por el punto de Aries, mientras que el de referencia para las coordenadas horarias es el que pasa por el cenit y el nadir del lugar.
La posición de un punto a lo largo del meridiano está dada por esa longitud y su latitud, medida en grados angulares al norte o al sur del ecuador. Cada meridiano es perpendicular a todos los círculos de latitud. Los meridianos son la mitad de un gran círculo en la superficie de la Tierra. La longitud de un meridiano en un modelo elipsoide moderno de la tierra (WGS 84) se ha estimado en 20 003,93 km (12 429,9 millas).[6]