Un mes (del latín mensis) es cada uno de los doce períodos de tiempo, de entre 28 y 31 días, en los que se divide el año.
La duración fue establecida de forma en que se intercalaran los meses de 30 y 31 días, con la excepción de febrero, que conservó su duración original de 28 días por motivos religiosos (véase año bisiesto).
También se puede decir que un mes se trata de una unidad de tiempo, utilizada con calendarios, que prácticamente tiene la misma duración que un período orbital natural de la Luna (en inglés, las palabras month, mes, y moon, luna, son cognados). El concepto tradicional surgió con el ciclo de fases lunares; tales meses lunares ("lunaciones") son meses sinódicos y duran aproximadamente 29,53 días. A partir de los palos de conteo encontrados en excavaciones, los investigadores han deducido que ya en el Paleolítico se contaban los días en función de las fases de la Luna. Los meses sinódicos, basados en el período orbital de la Luna con respecto a la línea Tierra-Sol, siguen siendo la base de muchos calendarios actuales y se utilizan para dividir el año.