El monte Palatino (en latín Collis Palatium o Mons Palatinus) es la más céntrica de las siete colinas de Roma, y la de menor elevación: se alza a 50 m[1] sobre el Foro Romano, quedando entre este y el Circo Máximo.
Es una de las áreas más antiguas de la ciudad de Roma, con yacimientos arqueológicos que datan en torno al año 1000 a. C. y formaba parte de la llamada Roma Quadrata. Según la leyenda era el lugar donde Rómulo fundó Roma, y donde fijó su morada. Durante el Principado, fue la residencia oficial de los primeros emperadores de Roma, ya que Augusto tenía su casa en la colina, la cual pronto se convirtió exclusivamente en la sede imperial. De hecho, el origen etimológico de la palabra ‘palacio’ en español y otros idiomas (palazzo en italiano, palace en inglés, palais en francés, "palast" en alemán) proviene a través del latín ("palatium") del nombre de esta colina.