Montesquieu | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Charles-Louis de Secondat | |
Nacimiento |
18 de enero de 1689 Castillo de la Brède (Reino de Francia) | |
Fallecimiento |
10 de febrero de 1755 París (Reino de Francia) | (66 años)|
Sepultura | Iglesia de Saint-Sulpice | |
Religión | Catolicismo | |
Lengua materna | Francés | |
Familia | ||
Cónyuge | Jeanne de Lartigue | |
Hijos | Jean Baptiste de Secondat | |
Educación | ||
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Filósofo, escritor, novelista, sociólogo, abogado, juez, enciclopedista, historiador, político y jurista | |
Cargos ocupados |
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Género | Novela epistolar y ensayo | |
Obras notables | El espíritu de las leyes | |
Miembro de |
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Distinciones |
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Firma | ||
Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y barón de Montesquieu (pronunciación en francés: /mɔ̃tɛskjø/; Castillo de la Brède, 18 de enero de 1689-París, 10 de febrero de 1755), por lo general conocido simplemente como Montesquieu, fue un jurista, intelectual, historiador y filósofo político francés cuya obra principal, El espíritu de las leyes, escrita anónimamente, fue una contribución importante a la teoría política. La obra de Montesquieu se desarrolla en el contexto del movimiento intelectual y cultural conocido como la Ilustración.
Montesquieu es particularmente recordado por su teoría de la separación de poderes, que es implementada en muchas constituciones alrededor de todo el mundo. También se le recuerda por incluir al despotismo como una clasificación importante de los tipos de gobierno junto con los de la república y la monarquía.[1]
Su pensamiento debe ser enmarcado dentro del espíritu crítico de la Ilustración francesa, patente en rasgos como la tolerancia religiosa, la aspiración de libertad y su concepto de la felicidad en el sentido cívico, si bien se desmarcará de otros autores de la época por su búsqueda de un conocimiento más concreto y empírico en oposición a la abstracción y método deductivo dominantes. Podemos decir que como difusor de la Constitución inglesa y teórico de la separación de poderes se encuentra muy cercano al pensamiento de Locke, en tanto que como autor de las Cartas persas podría situarse próximo a Saint-Simon. Sin embargo, el pensamiento del señor de La Brède es complejo y tiene esa personalidad propia que le convierte en uno de los pensadores más influyentes en el seno de la historia de las doctrinas políticas.