Un motor de videojuego (en inglés game engine), es un entorno de desarrollo que proporciona herramientas para la creación de videojuegos.[1][2]
Su función principal es dotar al videojuego de un motor para renderizar gráficos 2D y 3D, un motor físico que simule las leyes de la física y detección de colisiones, y herramientas para poder crear las animaciones, scripts, sonidos, inteligencia artificial, redes, gestión de memoria, y demás sistemas del videojuego.[3]