La nacionalidad estadounidense o ciudadanía estadounidense es el estatus de una persona física como miembro legal de los Estados Unidos. Implica derechos, privilegios, inmunidades y beneficios económicos incluida la asistencia federal. De acuerdo con la Cláusula de Ciudadanía de la Decimocuarta Enmienda a la Constitución una persona es ciudadana estadounidense automáticamente al nacer en los Estados Unidos (excepto si uno de los padres es funcionario de una embajada extranjera en Estados Unidos),[1] al nacer en otro país siendo hijo de padres o abuelos estadounidenses o habiendo nacido en otro país a través de un proceso de nacionalización; uno de los ejemplos históricos más famosos fue la nacionalización estadounidense del científico Albert Einstein en 1940.[2]
La nacionalidad estadounidense no se define por la obligación de participar en la política, pagar impuestos, obedecer en el ejército si así lo desean, sino más bien la nacionalidad es un vínculo jurídico que identifica a una persona con un conjunto de derechos, incluido el derecho a vivir y trabajar en los Estados Unidos, así como recibir los servicios del gobierno.[3]
La agencia gubernamental encargada de tramitar las solicitudes de nacionalización estadounidense de extranjeros es el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (abreviado como USCIS). La mayoría de personas que se someten a un proceso de nacionalización lo hacen para obtener el permiso para vivir y trabajar en el país legalmente. Para solicitar la nacionalidad estadounidense, un extranjero debe haber residido legalmente en los Estados Unidos por cinco años (tres si está casado con un ciudadano estadounidense), no debe haber cometido delitos, debe ser una persona de «buena moral» a juicio de los oficiales de inmigración, debe presentar un examen de idioma inglés y de conocimientos en educación cívica y aceptar su adhesión a la Constitución de los Estados Unidos.[4] La legislación estadounidense permite la doble nacionalidad, por lo que se permite a los ciudadanos de los Estados Unidos tener la nacionalidad de otro país al mismo tiempo. El gobierno puede decretar la pérdida de la nacionalidad estadounidense de una persona o cualquier ciudadano puede renunciar a la nacionalidad estadounidense, por ejemplo Garry Davis y Glen Roberts.[5][6] Una vez ha sido retirada la ciudadanía estadounidense a una persona, es posible restaurarla.[7]