Nueva Extremadura fue un término surgido durante la Conquista española de América y asignado a tres diferentes jurisdicciones americanas: dos en la parte sudoccidental y septentrional de América del Sur, que posteriormente se llamaron Chile y Guayana, respectivamente, en el Virreinato del Perú; y una en América del Norte, que con el tiempo pasó a llamarse Coahuila y Texas, en el Virreinato de Nueva España.
Su nombre aludía a Extremadura, entidad territorial en la península ibérica perteneciente a la Monarquía Hispánica.