El orden corintio es el más ornamentado de los órdenes arquitectónicos clásicos, se caracteriza por la decoración vegetal compuesta de hojas de acanto adquiriendo una forma curva. El primer uso conocido de un capitel corintio data del año 427 a. C. en el templo de Apolo en Basas, un lugar próximo a la ciudad de Figalia de Arcadia. Esencialmente es similar al orden jónico, del que difiere básicamente en la forma y tamaño del capitel. Una de las construcciones más destacables ejecutadas según las pautas estilísticas del orden corintio es el monumento de Lisícrates en Atenas, levantado hacia el año 334 a. C. No obstante, se infrautilizó a menudo debido a la popularidad de los órdenes dórico y jónico de la época.
Los arquitectos romanos lo erigieron en uno de los órdenes clásicos. Se empleó a menudo en edificios públicos como templos, basílicas o foros. Un ejemplo notable es el templo de Marte vengador en Roma, construido por el emperador Augusto en el siglo I a. C. Los intrincados capiteles corintios del templo se consideran uno de los mejores ejemplos de la arquitectura romana.