Ortodoxia (del latín orthodoxĭa, y este del griego ὀρθοδοξία,[1] de las raíces ὀρθός -orthós, "correcto", "recto"- y δόξα -dóxa, "opinión", "creencia"-) es la opinión o creencia tenida por correcta y verdadera; en oposición a la heterodoxia, tenida por falsa, en ambos casos desde la perspectiva de la autoridad que fija tal ortodoxia, o en ausencia de tal autoridad, desde la perspectiva de las ideas o prácticas generalmente admitidas por consenso.[2]
Se aplica habitualmente a las doctrinas y dogmas de las religiones y sectas, así como de los sistemas filosóficos (especialmente los más dogmáticos);[3] e incluso a la ciencia (conceptos de paradigma y revolución científica).
Dentro del cristianismo, en su sentido más antiguo, el término se aplicaba a la conformidad con la fe de la iglesia primitiva; y a pesar de que es habitual denominar al conjunto de las iglesias autocéfalas orientales como iglesia ortodoxa ("de los siete concilios"),[4] todavía se aplica por cada una de las iglesias cristianas a sí misma en oposición a las demás, dado que ninguna considera sus propias opiniones como incorrectas.[5]