La ozonoterapia es un tipo de medicina alternativa sin evidencia científica que pretende, entre otros objetivos, la saturación de oxígeno en el organismo a través de la insuflación de una mezcla de oxígeno y ozono al cuerpo por diversas vías.[1] No existen pruebas creíbles en publicaciones revisadas por pares que respalden el uso del ozono como un tipo válido de tratamiento médico,[2] aunque algunos meta-análisis publicados en revistas indexadas han sugerido que la ozonoterapia podría ser útil para el tratamiento de hernias discales lumbares,[3][4]la comunidad científica general considera que la ozonoterapia es una "charlatanería descarada"[5]que se ha vendido como tratamiento para diversas enfermedades, incluido el COVID-19, VIH/sida, y cáncer. De hecho, hay amplias evidencias de que el ozono resulta perjudicial para los tejidos humanos y vegetales. La terapia puede causar graves efectos adversos, incluida la muerte.[6]
El código de regulación federal de los EE. UU., con fecha del 1 de abril de 2016, en su párrafo a) dice lo siguiente, pero referido solo a la vía respiratoria:
:[7] “El ozono es un gas tóxico sin aplicaciones médicas conocidas; específicas, coadyuvantes o preventivas. Para que el ozono sea efectivo como germicida debeestar presente en una concentración mucho mayor que la tolerada con seguridad por personas y animales” (sic).[8] En los siguientes epígrafes el código proporciona muchos más detalles sobre sus efectos dañinos y considera fraudulentos los generadores de ozono y sujetos a confiscación si se promocionan con fines médicos o se utilizan en hospitales u otros lugares ocupados por enfermos, ya que su uso con fines médicos se encuentra prohibido en los EE. UU.[9] En la Unión Europea los generadores de ozono para uso médico son considerados productos sanitarios. En España cuentan con la calificación II-b[10] y deben contar con la preceptiva certificación.
El ozono médico se produce a partir de oxígeno medicinal y está formado por una mezcla de un 5 %, como máximo, de ozono y un 95 % de oxígeno, ya que dosis superiores han demostrado ser tóxicas para todos los tejidos.[11][12]
La dosis total de ozono usada se expresa en microgramos (μg) y es el equivalente al volumen del gas (mL) multiplicado por la concentración de ozono (μg/mL). En estudios ambientales se utiliza la unidad parte por millón de volumen como unidad de medida (ppm).
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incorrecta (ayuda). Consultado el 1 de febrero de 2017.