Los Padres de la Iglesia, también llamados como Santos Padres, Primeros Padres de la Iglesia o Padres Cristianos, son un grupo de sacerdotes, teólogos y escritores eclesiásticos cristianos, obispos en su mayoría, que van desde el siglo I hasta el siglo VIII,[1] y cuyo conjunto de doctrina es considerado testimonio de la fe y de la ortodoxia en el cristianismo. Para varias ramas del protestantismo, los escritos emanados de la patrística son eminentemente testimoniales, corroborativos en la medida en que se sometan a una sólida exégesis de la Biblia.
En la teología dogmática tradicional, los autores considerados Padres de la Iglesia son tratados como autoridad, y se utiliza una definición algo restrictiva. El campo académico de la patrística, el estudio de los Padres de la Iglesia, ha ampliado el alcance del término, y no hay una lista definitiva.[2][3] Algunos, como Orígenes y Tertuliano, hicieron importantes contribuciones al desarrollo de la teología cristiana posterior, pero ciertos elementos de su enseñanza fueron posteriormente condenados.