Pangea (del griego: πᾶν 'todo' y Γαῖα 'tierra')[1] fue el supercontinente que existió a finales de la era paleozoica y principios de la era mesozoica, que agrupaba la mayor parte de las tierras emergidas del planeta. Se formó por el movimiento de las placas tectónicas, que hace unos 335 millones de años unió todos los continentes anteriores en uno solo. Posteriormente, hace unos 175 millones de años, comenzó a fracturarse y a dispersarse hasta alcanzar la situación actual de los continentes, en un proceso que aún continúa. Este nombre fue aparentemente usado por primera vez por el alemán Alfred Wegener, principal autor de la teoría de la deriva continental, en 1912.[2]
Se cree que la forma original de Pangea era una masa de tierra con forma de "U" o de "C" distribuida a través del ecuador. Ya que el tamaño masivo de Pangea era muy amplio, las regiones internas de tierra debieron ser muy secas por la falta de precipitación. En el supercontinente los animales terrestres habrían podido emigrar libremente de un extremo a otro. Entre los animales que vivieron durante los 160 millones de años de existencia de Pangea se encuentran los traversodóntidos o el alokotosaurio Shringasaurus indicus, que habitó en lo que hoy es la India. Las investigaciones también sugieren que posiblemente los primeros dinosaurios caminaron por Pangea.[3]
Se estima que Pangea se formó a finales del período Carbonífero (hace aproximadamente 335 millones de años) cuando los continentes, que antes estaban separados, se unieron formando un solo supercontinente rodeado por un único océano: «Pantalasa». Pangea habría comenzado a fragmentarse entre finales del Triásico y comienzos del Jurásico (hace aproximadamente 175 millones de años), producto de los cambios y movimientos de las placas tectónicas. El proceso de fragmentación de este supercontinente condujo primero a dos continentes, Gondwana al oeste y Laurasia al norte, separados por un mar circumecuatorial (mar de Tetis) y posteriormente a los continentes que conocemos hoy. Dicho proceso geológico de desplazamiento de las masas continentales se mantiene en marcha al día de hoy.[2][4][5]