El patinaje de velocidad sobre hielo es un deporte que consiste en carreras de varias distancias sobre una pista de hielo con forma alargada y en la que los competidores van provistos de patines.[1]
Como la mayoría de los deportes de invierno el patinaje sobre hielo empezó como una necesidad, en este caso de transporte para poder atravesar ríos o lagos congelados, algo muy habitual en las zonas frías del Norte de Europa. En la antigüedad los patines estaban hechos bien de huesos de animales o bien de madera.
Los primeros patines con filo de hierro datan del siglo XVI en Escocia, y ya en 1850 E.W. Bushnell, de Filadelfia (Estados Unidos), fue el primero en fabricar el patín de acero, mucho más ligero y resistente, el cual se sigue usando en la actualidad.
El patinaje de velocidad fue el primer deporte en el mundo que se practicó en el hielo, así como el primer deporte invernal de la historia, y el país donde mayor auge tuvo fue en Países Bajos, ya que este país cuenta con multitud de canales de agua que se congelan en invierno, donde todos los ciudadanos pueden practicar de manera libre y abierta patinaje. Por esta razón es hoy día una de las grandes potencias mundiales de este deporte, donde incluso patinadores de otras partes de Europa y del mundo llegan a Países Bajos para prepararse. Los primeros campeonatos del mundo se celebraron en 1889 y el patinaje de velocidad fue incluido en el programa de los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en Chamonix 1924.
La pruebas se disputan en una pista de 400 metros de longitud, similar a una pista de atletismo, con dos rectas y dos curvas. Los participantes compiten de dos en dos, contra el reloj, cronometrándose el tiempo que tarda cada uno en recorrer la distancia de que se trate. Cuando todos los participantes hayan finalizado su recorrido gana el que haya hecho el menor tiempo en el recorrido.
Una de las características más llamativas de estas carreras es que en cada vuelta los dos participantes deben intercambiar la calle por la que circulan, de manera que el que va por la calle interior debe pasar a la exterior y al revés. Así se consigue que ambos recorran la misma distancia en el mismo número de vueltas. La calle interior y la exterior están separadas por pequeños conos, excepto en la zona donde debe hacerse el intercambio. En algunas ocasiones esto puede dar lugar a accidentes al chocar dos participantes, por lo que les conviene ir muy atentos.
En la prueba de 500 metros los participantes deben realizar dos carreras, sumándose los tiempos de ambas para computar el total de la prueba. En el resto de distancias cada participante solo disputa una carrera.
La prueba de persecución por equipos es de reciente creación, y se ha disputado por primera vez en los Juegos Olímpicos de Turín 2006. Se parece mucho a la persecución por equipos de ciclismo en pista. Los equipos son de tres patinadores que van relevándose y al final el tiempo del equipo es el del tercero que entre en la meta.
En la historia del patinaje de velocidad ha habido grandes estrellas que han ganado muchas medallas y batido récords. Podemos citar al estadounidense Eric Heiden, que ganó cinco medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Lake Placid 1980, Johann Olav Koss de Noruega (otro país potencia mundial en este deporte), gran estrella en los Juegos Olímpicos de Lillehammer 1994, la estadounidense Bonnie Blair, dominadora en las pruebas cortas de Lillehammmer, o Lidia Skoblikova de la Unión Soviética, que ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Innsbruck 1964.
Del patinaje de velocidad se desprende otra modalidad del patinaje que se denomina patinaje de velocidad en pista corta (Short track), que también es deporte olímpico.