Pintura del Barroco

Rembrandt van Rijn, La ronda de noche o La compañía del Capitán Frans Banning Cocq, 1642, óleo sobre lienzo, 363 × 437 cm., Rijksmuseum, Ámsterdam. La pintura es un ejemplo clásico del arte barroco.

La pintura barroca es la pintura relacionada con el movimiento cultural barroco. El movimiento a menudo se le identifica con el absolutismo, la Contrarreforma y el renacimiento católico,[1][2]​ pero la existencia de importante arte y arquitectura barroca en países no absolutistas y protestantes por toda Europa Occidental evidencian su amplia popularidad.[3]​ La pintura adquirió un papel prioritario dentro de las manifestaciones artísticas, y llegó a ser la expresión más característica del peso de la religión en los países católicos y del gusto burgués en los países protestantes.

La mejor y más importante pintura durante el período que comienza en el año 1600 y continúa a lo largo de todo el siglo XVII, y a principios del siglo XVIII se identifica hoy como pintura barroca. El arte barroco se caracteriza por el realismo superficial, los colores ricos e intensos, y fuertes luces y sombras. En oposición al arte renacentista, que normalmente mostraba el momento anterior a ocurrir cualquier acontecimiento, los artistas barrocos elegían el punto más dramático, el momento en que la acción estaba ocurriendo: Miguel Ángel, que trabajó durante el Alto Renacimiento, muestra a su David compuesto y quieto antes de luchar contra Goliat; el David barroco de Bernini es captado en el acto de lanzar la piedra contra el gigante. El arte barroco pretendía evocar la emoción y la pasión en lugar de la tranquila racionalidad que había sido apreciada durante el Renacimiento.

Entre los más grandes pintores del período barroco se encuentran Caravaggio,[4]Rembrandt,[5]Rubens,[6]Velázquez, Poussin[7]​ y Vermeer.[8]​ Caravaggio es heredero de la pintura humanista del Alto Renacimiento. Su enfoque realista de la figura humana, pintada directamente del natural e iluminada dramáticamente contra un fondo oscuro, sorprendió a sus contemporáneos y abrió un nuevo capítulo en la historia de la pintura. La pintura barroca a menudo dramatiza las escenas usando los efectos lumínicos del claroscuro; esto puede verse en obras de Rembrandt, Vermeer, Le Nain y La Tour. El pintor flamenco Antón Van Dyck desarrolló un estilo de retrato cortesano, con gracia, que influyó mucho, especialmente en Inglaterra.

La prosperidad de la Holanda del siglo XVII llevó a una enorme producción artística por gran número de pintores altamente especializados, que solo pintaban el género al que se dedicaban: escenas de género, paisajes, bodegones, retratos o pintura de historia. Los estándares técnicos eran muy altos, y la Edad de Oro holandesa estableció un nuevo repertorio de temas que fueron muy influyentes hasta la llegada del Modernismo.

  1. Counter Reformation, en Encyclopædia Britannica Online, última edición, artículo completo.
  2. Counter Reformation, en la The Columbia Encyclopedia, 6.ª edición. 2001-05.
  3. Helen Gardner, Fred S. Kleiner, y Christin J. Mamiya, "Gardner's Art Through the Ages" (Belmont, CA: Thomson/Wadsworth, 2005)
  4. Getty profile, including variant spellings of the artist's name.
  5. Gombrich, p. 420.
  6. Belkin (1998): 11–18.
  7. Sus Vidas de los pintores se publicaron en Roma, 1672. Otro biógrafo contemporáneo de Poussin fue André Félibien.
  8. W. Liedtke (2007) Dutch Paintings in the Metropolitan Museum of Art, p. 867.

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