Pintura flamenca o escuela flamenca de pintura son los nombres que la historiografía del arte da al conjunto de pintores flamencos, los maestros que se formaron y mantuvieron sus talleres en las ciudades flamencas en los siglos XV, XVI y XVII, lo que cubre los estilos artísticos del Gótico final, el Renacimiento, el Manierismo y el Barroco.
«Escuela flamenca» es un nombre genérico, al estilo de las escuelas italianas (escuela florentina, escuela sienesa, etc.) o de la más reciente Escuela de Barbizon francesa.
Flandes es un ambiguo término territorial cuyo uso historiográfico no coincide con la actual Región Flamenca ni con el antiguo Condado de Flandes, sino con la zona septentrional del Estado Borgoñón que a partir de finales del siglo XV puede denominarse Países Bajos de los Habsburgo, y que forma en la actualidad la práctica totalidad de los tres estados de Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos. Era una región europea especialmente urbanizada y desarrollada social y económicamente. Sus ciudades (Amberes, Brujas, Gante, Bruselas, Ámsterdam, Delft, Haarlem, Leiden, etc.) fueron la cuna del comercio de arte a partir de los siglos XV y XVI.
Los talleres flamencos formaron a los pintores más destacados del Norte de Europa, atrayendo a muchas jóvenes promesas de la pintura de países vecinos, especialmente de las ciudades del Rin. Los maestros flamencos y sus obras eran altamente valorados, comprándose y demandándose su presencia como pintores de corte en toda Europa, lo que extendió su influencia.