El platonismo es la doctrina filosófica desarrollada por los seguidores de Platón a partir del siglo I a. C.. Llegó a ser el movimiento intelectual dominante en los primeros siglos de nuestra era, principalmente adoptado en las bases teológicas del cristianismo y las similitudes de principios que mantenía con el judaísmo. Su principal representante fue Plotino, que adoptó este nombre en alabanza a su maestro y desarrolló otro movimiento importante: el neoplatonismo.
El platonismo ha influido en sectores del pensamiento religioso, de forma que se llega a creer que ciertos pensamientos y doctrinas están basados en él. Introducido principalmente por la obra de San Agustín, siendo considerado como el teólogo más importante en la tradición cristiana.[1]