El primer ministro (o la primera ministra, en femenino[1]), premier (del inglés ‘primero, principal’[2]), jefe de gabinete o ministro principal, es un político que sirve como jefe del poder ejecutivo en algunos Estados como un cargo diferenciado del jefe de Estado. Es el jefe del gabinete y el líder de los ministros en la rama ejecutiva del gobierno, a menudo en un parlamentario o sistema semipresidencial. En estos sistemas, el primer ministro no es el jefe de Estado, sino el jefe de Gobierno, y suele estar a las órdenes de un monarca en un monarquía constitucional democrática o de un presidente en una república.
En los sistemas parlamentarios inspirados en el sistema de Westminster, el primer ministro es el presidente y verdadero jefe de Gobierno y jefe o dueño del poder ejecutivo. En estos sistemas, el jefe de Estado o su representante oficial (por ejemplo, el monarca, el presidente o el gobernador general) suele ocupar un cargo principalmente ceremonial, aunque a menudo con poderes de reserva.
En algunos sistemas presidenciales, como en Corea del Sur y Perú, el primer ministro lidera el gabinete, pero no ostenta la jefatura del Gobierno.
En muchos sistemas, el primer ministro selecciona y puede destituir a otros miembros del gabinete, y asigna puestos a los miembros del gobierno. En la mayoría de los sistemas, el primer ministro es el miembro que preside y presidente del gabinete. En una minoría de sistemas, especialmente en los sistemas semipresidenciales, el primer ministro es el funcionario designado para gestionar la administración pública y ejecutar las directrices del jefe de Estado.
En la actualidad, el primer ministro suele ser, aunque no siempre, miembro del poder legislativo o de su cámara baja, y se espera que, junto con otros ministros, garantice la aprobación de los proyectos de ley en la legislatura. En algunas monarquías el monarca también puede ejercer poderes ejecutivos (conocidos como prerrogativa real) sin la aprobación del parlamento.
Además de ser jefe de Gobierno, el primer ministro puede requerir el desempeño de otras funciones o cargos: el primer ministro del Reino Unido, por ejemplo, es también primer ministro del Tesoro y ministro de la Administración Pública.[3] En algunos casos, los primeros ministros pueden optar por ocupar cargos ministeriales adicionales (por ejemplo, cuando la cartera es fundamental para el mandato de ese gobierno): durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill fue también ministro de Defensa (aunque entonces no existía el Ministerio de Defensa). Otro ejemplo es el trigésimo cuarto gobierno de Israel (2015-2019), cuando Benjamín Netanyahu ejerció en un momento dado como primer ministro y ministro de Comunicaciones, de Asuntos Exteriores, de Cooperación Regional, de Economía, de Defensa y del Interior.