El Prinsjesdag (en neerlandés: Día de los príncipes) es un día importante en la vida política neerlandesa que se celebra anualmente el tercer martes de septiembre. En ese día, los Estados Generales se reúnen en sesión conjunta ante el trono, en el que soberano pronuncia el discurso del trono (en neerlandés: Troonrede) que es escrito por el primer ministro y su gabinete. En este discurso, que se realiza en el Ridderzaal o Sala de los Caballeros de La Haya, ante senadores y diputados reunidos conjuntamente, el gobierno, por medio del rey, anuncia la política que piensa desarrollar en el año siguiente.
El Prinsjesdag es una jornada muy protocolaria. Por la mañana, las calles de La Haya se preparan para recibir el desfile real. El rey, actualmente Guillermo Alejandro, parte del palacio Noordeinde en una carroza dorada y recorre las calles de la ciudad hasta la Sala de los Caballeros. El ministro de Hacienda marcha a continuación con una maleta con la inscripción "Derde Dinsdag in September" (3º martes de septiembre). Esta maleta contiene los presupuestos que el ministro presentará a la segunda cámara de los Estados Generales.
El evento está prescrito por la constitución del país en su artículo 65, que afirma: "Una exposición sobre la política a seguir por el Gobierno será dada por éste en nombre del Rey ante una sesión conjunta de las dos cámaras de los Estados Generales, que será realizada todos los años el tercer martes de septiembre o en fecha anterior, que podrá ser establecida por ley del Parlamento"
El presidente de Senado de los Países Bajos preside la sesión conjunta. Poco antes de las 13:00 horas, abre la reunión y, enseguida, nombra un número de personas entre los miembros de ambas cámaras para escoltar al monarca y a su séquito. En esa ocasión, los miembros masculinos del Parlamento usan sus trajes más formales, mientras que las señoras diputadas compiten entre ellas luciendo los sombreros más extravagantes.