Los pueblos eslavos viven mayoritariamente en Europa. Los eslavos son el grupo etnolingüístico más grande de Europa.[1] El núcleo de los pueblos eslavos se encontraba situado hasta el siglo VI al norte de los Cárpatos, llamados antiguamente en el siglo I por Plinio el Viejo y Tácitoveneti o vénetos, en los territorios de los antiguos escitas y sármatas. Tras la caída del Imperio romano y el abandono de varias tribus germánicas de las zonas que ocupaban para trasladarse al sur, junto a una explosión demográfica, las distintas comunidades que constituían esta etnia se trasladaron por todo el continente europeo.
En su desarrollo histórico se conocen básicamente tres grupos,[2] se estima que hay más de 300 millones de habitantes eslavos en Europa central, oriental y sudoriental.[3]
El de los eslavos occidentales (formado por los polacos, checos, casubios, eslovacos, sorbios y silesios) se trasladó hacia occidente y se instaló en la zona que linda con el río Danubio al sur, el río Vístula al este, el río Elba y el mar Báltico al oeste y el actual límite con la frontera de Lituania al norte. Desde el siglo VII han formado varios reinos; entre los más antiguos está la Gran Moravia, basada sobre el río Morava, en la actual República Checa. Más tarde "los países de la Corona Checa" o Polonia cuentan entre los reinos más poderosos en esta región.