Queer (pronunciado /kwɪə(r)/ o /kwir/) es un término tomado del inglés que se define como ‘extraño’ o ‘poco usual’. Se relaciona con una identidad sexual o de género que no corresponde a las reglas establecidas de sexualidad y género. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el documento publicado en noviembre de 2015, afirma que existen diferentes aproximaciones al término queer como categoría identitaria. Por un lado, es utilizado como «término paraguas» por la gama de orientaciones sexuales e identidades que van mucho más allá de LGBT.[1]
Asimismo, el concepto «género queer» es un término general para las personas cuya identidad de género no está incluida o trasciende la dicotomía hombre/mujer.[2]
El término aún se considera ofensivo o despectivo en algunas comunidades más conservadoras, mientras que para otras, es un término que describe una orientación sexual, identidad de género o expresión de género que no se conforma con la sociedad. En este contexto, algunas personas que se identifican como queer suelen situarse aparte del discurso y del estilo de vida que tipifican las corrientes en las comunidades LGBTQIAPN+ ―lesbianas, gais, transexuales, transgénero, bisexuales, intersexuales, queer, asexuales, arrománticos, agénero, pansexuales, polisexuales, plurisexuales y personas no binarias―.[3]
Su traducción al español suele ser «torcido» o raro. Por ejemplo, los queer studies anglosajones, a veces se traducen como «estudios torcidos».[4] Las corrientes teóricas queer también propugnan el uso de «cuir» como adaptación gráfica al español y añaden connotaciones políticas, como indica Sayak Valencia.[5]