Rascacielos

Actualmente el Burj Khalifa (Dubái), con 828 metros, es el rascacielos más alto del mundo.
Comparativa de los rascacielos más altos del mundo en 2015.
Torre de Shanghái, el segundo edificio más alto del mundo.

Un rascacielos es un edificio particularmente alto y continuamente habitable. A menudo también se denomina rascacielos a aquellos edificios que destacan por su altura sobre los de sus alrededores; esto último se fundamenta en la definición del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH):

La altura de los rascacielos es un término relativo,[1]​ generalmente comparativo con el contexto. El primer edificio considerado como tal no tenía más que 5 alturas... y ahora se han alcanzado casi los 1.000 m de altura. No existe una medida internacional, aunque sí una definición dada por el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH) con base en Pensilvania que dice que un rascacielos “es un edificio en el que lo vertical tiene una consideración superlativa sobre cualquier otro de sus parámetros y el contexto en que se implanta”. Hoy en día el significado es mezcla de lo anterior.

También existen criterios basados en altura, clasificándolos en cuatro categorías de forma que un rascacielos tendría que tener al menos 100 metros de altura. También se ha definido como superalto al que llega a los 300 metros de altura, y mega alto al que supera los 600 metros.[2]

La razón de su construcción suele ser el máximo aprovechamiento económico del suelo. Por ello, suelen encontrarse múltiples rascacielos agrupados en las zonas comerciales o residenciales de grandes ciudades, donde el valor del suelo es elevado. Sin embargo, en el caso de los grandes rascacielos, la motivación económica suele ser en realidad inexistente, pues el exceso de altura conlleva gastos todavía mayores. En estos casos la motivación es puramente publicitaria, ya que estos grandes edificios, en especial si logran la etiqueta de «edificio más alto» (de la ciudad o país), adquieren relevancia y notoriedad, y dotan de una imagen de poder y pujanza económica a sus propietarios.

Estas agrupaciones de rascacielos suelen dibujar una línea de horizonte característica de muchas ciudades, como Nueva York, Chicago, Shanghái, Dubái, Hong Kong, Doha, São Paulo o Singapur.

  1. «El arquitecto Javier Quintana publica su tesis doctoral "El rascacielos en Europa. 1900-1939. Sueño y frustración"». Universidad de Navarra. Archivado desde el original el 30 de septiembre de 2007. Consultado el 1 de agosto de 2007. 
  2. «ctbuh.org». Archivado desde el original el 23 de junio de 2012. Consultado el 9 de febrero de 2015. 

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