La Reforma Procesal Penal es la denominación del mayor cambio estructural de la Justicia Penal de la República de Chile, estableciendo el sistema procesal penal actualmente vigente en el país a través de la promulgación y entrada en vigencia del Código Procesal Penal, entre otras normas.
Se introdujo a través de un sistema de implementación diferida, comenzando a regir en distintas fechas entre 2000 y 2005 para las diferentes regiones del país.