El regalismo es el conjunto de teorías y prácticas sustentadoras del derecho privativo de los reyes sobre determinadas regalías (derechos y prerrogativas inherentes a su soberanía) que tenían por finalidad controlar la acción de la Iglesia, especialmente en los asuntos que no coincidían con los dictados del Papa. Por este motivo es un concepto aplicable a las monarquías de la cristiandad latina u occidental, y tras la Reforma protestante, únicamente a los países católicos.