El reino de Alba (en gaélico: Rìoghachd na h-Alba) hace referencia al reino de Escocia entre la muerte de Domnall II en 900 y el fallecimiento de Alejandro III en 1286, hecho que llevó indirectamente a las Guerras de independencia de Escocia. La dinastía Cinaed del reino de Alba restableció su dominio en 889 cuando Domnall, hijo de Custantin, nieto de Cinaed, tomó el trono. A su muerte en 900, Domnall fue llamado rí Alban (rey de Alba) y Rex Scottorum.[1]
El nombre es apropiado porque, además de que el reino no incluía partes de las actuales Tierras Bajas, en este periodo, la élite y las clases populares del reino hablaban predominantemente lenguas picto-gaélicas y normando-escocesas, frente al periodo de la Casa de Estuardo, en el cual la élite del reino hablaba en su mayoría inglés medio. Alba significa Escocia en gaélico, pero los historiadores anglohablantes decidieron aplicar este nombre a un periodo concreto de la historia de Escocia durante la Alta Edad Media, aunque hubo otros que pretendieron incluir reinados de los reyes pictos o de los reyes de Dál Riata en un esfuerzo por presentar Alba como el mismo reino.[2]