Reino de Nueva Vizcaya

Nueva Vizcaya
Reino
1554-1786


Bandera

Escudo

Otros nombres: Nuevo Reino de Vizcaya

Nueva España en 1819. Nueva Vizcaya a la izquierda, en tono naranja oscuro.
Capital Durango
Entidad Reino
 • País Imperio Español
 • Jurisdicción Real Audiencia de Guadalajara
 • Virreinato Nueva España
Idioma oficial Español
Historia  
 • 1554 Establecido
 • 1786 Disuelto
Rey
• 1531-1556
• 1813-1821

Carlos I
Carlos III de España
Gobernador y Capitán General
Nuño de Guzmán
Correspondencia actual Durango, Chihuahua, parte de Sonora, Coahuila y partes de Arizona, Nuevo México y Texas
Sucedido por
Intendencia de Durango

El Reino de la Nueva Vizcaya fue el primero de los reinos castellanos creados al norte del actual México bajo la jurisdicción del Reino de la Nueva Galicia, y la Real Audiencia de Guadalajara. En 1620 se convirtió en sede episcopal del obispo de Durango, primera sede sufragánea de la diócesis de Guadalajara. A pesar de haberse originado en Zacatecas, bajo el impulso del guipuzcoano Francisco de Ibarra, su territorio definitivo abarcó los actuales estados mexicanos de Durango, Chihuahua y parte de Coahuila, siendo su capital la ciudad de Durango. Desapareció jurídicamente en 1786 bajo el reordenamiento borbónico de sus dominios en administraciones militares, siendo sustituido por la Intendencia de Durango, lo que conllevó la abolición de los fueros y privilegios de sus pobladores, con lo cual la Corona Española debía de tener el control absoluto de todas las regiones de su Imperio, dado que entre los años de 1700 y 1780 se había desarrollado una tendencia hacia la autonomía administrativa, dado que en los siglos 16 y 17 la Corona de los Habsburgo habían delegado sus funciones en los virreyes y gobernadores de las provincias, conformándose con solo recibir los productos de las alcabalas, del llamado “Quinto Real” o 20 por ciento del valor comercial declarado sobre el oro y la plata, lo que terminó generando una gran corrupción en la que los intereses de los particulares prevalecieron por sobre los intereses de la Corona Española, en este sentido, al igual que en otras regiones de la Nueva España, se generaron protestas y descontento, pues las Reformas Borbónicas afectaron los intereses personales. También estas Reformas tenían el propósito de incrementar la recaudación de impuestos, lo cual se habría de lograr, pues las autoridades virreinales y provinciales fueron obligadas a implemetar las medidas de control necesarias para lograrlo.


En este sentido la ciudad de Durango, siguió siendo la capital, en este caso de la Comandancia General de las Provincias Internas, a cuya jurisdicción quedaron sometidos todos los habitantes de cada municipio.

Estas protestas generadas por la extinción jurídica del Reino de la Nueva Vizcaya llevó a que se hicieran distintos intentos de restablecerlo, tanto a mediados como a finales del siglo XVIII esta propuesta por restablecer el antiguo Reino de la Nueva Vizcaya como cabecera del nuevo virreinato de la Nueva Vizcaya y la Real Audiencia de Durango, fue apoyada incluso por José de Gálvez, aunque fue rechazada desde la propia Ciudad de México[1]​.

Ese rechazo se debió a que la reorganización de la Nueva España era un proceso necesario para darle a la Corona todo su control, pero a mediano plazo llevó en cierta forma a que para la década de los 1810's se produjese y se apoyase al proceso de independencia, debido a que ya existían las ideas de que el "Reino de México" fuese "independiente" aunque conservándose como parte del Imperio Español... idea que obviamente no aceptaría la Corona.

  1. Boletin de la Real Academia de la Historia. TOMO CLXXXIV. NUMERO II. AÑO 1987. Real Academia de la Historia. Consultado el 21 de septiembre de 2023. 

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