Robo

Asalto al coche (1786-87) obra de Francisco de Goya que muestra a unos bandoleros amenazando a unos viajeros tras asaltar una diligencia en un área rural.

El robo o atraco es un delito contra el patrimonio, consistente en el apoderamiento de bienes ajenos de otras personas de manera fraudulenta, empleando para ello fuerza en las cosas o bien violencia o intimidación en las personas. Son precisamente estas dos modalidades de ejecución de la conducta las que la diferencia del hurto, que exige únicamente el acto de apoderamiento.

La mayor peligrosidad del atraco, por el uso de esta fuerza o intimidación, justifica que la pena sea superior a la que se establece por el hurto.

Dentro del atraco hay dos modalidades distintas, una que se distingue por el empleo de la fuerza en las cosas y otra por la violencia o intimidación en las personas.

El primero es en el que se utiliza una fuerza, una violencia para acceder al lugar donde se encuentra la cosa. En ocasiones, también se definen como atracos aquellas acciones en las que, a pesar de no mediar fuerza o intimidación, existe algún otro elemento que lo distingue del mero hurto. Por ejemplo, es posible definir como atraco a aquel que se produce mediante el uso de una llave falsa, arma blanca, cuchillo punzocortante y otros objetos necesarios que utilice la persona atracadora. Esta aplicación se hace por la similitud entre la utilización de objetos con la fuerza que se puede emplear para romper esa barrera (la puerta) que protege del atraco.

El atraco con violencia o intimidación en las personas es aquel caracterizado porque se ejerce una fuerza vis física o una intimidación vis compulsiva para vencer la resistencia del dueño o poseedor de las cosas a su entrega. Generalmente en este caso, el delincuente somete a su víctima empleando un arma blanca (cuchillo, navaja) o de fuego (revólver, pistola) conminando a entregar sus pertenecias bajo amenaza de muerte. Las legislaciones tipifican este acto como atraco o asalto a mano armada y conlleva una sanción penal aún mayor que el robo en sí dado que se sanciona por asesinato en grado de frustración (si no se llega a consumar). Si se llega a cometer el asesinato, la sanción penal es mucho mayor.


Developed by StudentB