Ruta de la Seda: red viaria del corredor Chang'an-Tianshan | ||
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Patrimonio de la Humanidad de la Unesco | ||
Rutas principales de la Ruta de la Seda | ||
Localización | ||
País |
China Kirguistán Tayikistán Uzbekistán Turkmenistán Irán Irak Siria Turquía Jordania Palestina Israel Egipto | |
Datos generales | ||
Tipo | Cultural | |
Criterios | ii, iii, iv, vi | |
Identificación | 1442 | |
Región | Asia y Pacífico | |
Inscripción | 2014 (XXXVIII sesión) | |
La Ruta de la Seda es el nombre con que es conocida desde el siglo XIX[1] una extensa red de rutas comerciales terrestres y marítimas, abiertas por China desde al menos el siglo I a. C., que interconectaban la mayor parte del continente asiático con terminales en las islas del Sudeste Asiático, el Mediterráneo europeo y la costa oriental africana. Sus diversas rutas comenzaban en la ciudad de Chang'an (actualmente Xi'an), por entonces capital de China, pasando entre otras por Karakórum (Mongolia), el Paso de Khunjerab (China/Pakistán), Susa (Persia), el Valle de Ferganá (Tayikistán), Samarcanda (Uzbekistán), Taxila (Pakistán), Antioquía (Turquía), Alejandría (Egipto), Kazán (Rusia) y Constantinopla (actualmente Estambul, Turquía).
A partir del siglo XV y especialmente a partir de la ocupación de América por las monarquías europeas, se abrieron nuevas rutas a través de los océanos Atlántico y Pacífico, y se introdujeron nuevas mercaderías -en especial la plata americana- en el sistema comercial mundial, que se ensamblaron a la Ruta de la Seda, modificando parcialmente sus recorridos. El auge del Imperio británico y del comercio de opio, la colonización europea de África y Asia y la decadencia de China a partir de las guerras del Opio llevaron a una pérdida de importancia de la ruta y el comercio intraasiático, hasta comienzos del siglo XXI, cuando el resurgimiento económico de Asia Oriental y especialmente de China dio lugar a la emergencia de la llamada Nueva Ruta de la Seda.[2]
Durante un tiempo se pensó que el término «Ruta de la Seda» fue creado por el geógrafo alemán Ferdinand Freiherr von Richthofen, quien lo introdujo en el tomo 1 de su obra China. Ergebnisse eigener Reisen und darauf gegründeter Studien (China. Resultados de mis viajes y estudios basados en ellos), publicado en 1877, pero un estudio reciente descubrió que el término se podía encontrar en textos anteriores.[1] Debe su nombre a la mercancía más prestigiosa que circulaba por ella, la seda, cuya elaboración era un secreto que solo los chinos conocían. Muchos productos transitaban estas rutas: piedras y metales preciosos (diamantes de Golconda, rubíes de Birmania, jade de China, perlas del golfo Pérsico), telas de lana o de lino, ámbar, marfil, laca, especias, porcelana, vidrio, materiales manufacturados, coral, etc.
En junio de 2014, la Unesco eligió un tramo de la Ruta de la Seda como Patrimonio de la Humanidad con la denominación Rutas de la Seda: red viaria de la ruta del corredor Chang'an-Tian-shan. Se trata de un tramo de cinco mil kilómetros de la gran red viaria de las Rutas de la Seda que va desde la zona central de China hasta la región de Zhetysu, situada en el Asia Central, incluyendo treinta y tres nuevos sitios en China, Kazajistán y Kirguistán.[3]