El saladar es un sistema natural complejo, con características ambientales muy particulares. La presencia de un saladar denota la presencia de un suelo cargado de sales (principalmente cloruros), que además suele poseer un nivel freático próximo a la superficie, siendo frecuente notar afloramientos de agua, durante una parte del año.
Estas sales pueden tener dos orígenes:
En verano, al evaporarse el agua del suelo, las sales son arrastradas hasta la superficie, donde son depositadas formando la típica costra salina blanca.
Ejemplos de saladares en España:
Ejemplos de saladares en Argentina: