Salona (en griego antiguo Σαλῶνα, Σαλῶναι; en latín Salonae) fue una antigua ciudad de Iliria que existió durante el primer milenio antes de Cristo.[1] Los griegos establecieron ahí una colonia.[2]
Tras su conquista por los romanos, Salona se convirtió en la capital de la provincia romana de Ilírico y luego, al dividirse ésta, en la de Dalmacia.[3] El emperador Diocleciano, que se cree que nació cerca de ese lugar, erigió un palacio monumental en las cercanías en el que se refugió en su retiro. El palacio, conocido como el Palacio de Diocleciano, se convirtió en el núcleo de la actual ciudad de Split.
Salona fue en gran parte destruida durante las invasiones de los ávaros y de los pueblos eslavos, la primera de ellas en 614. La población cercana se refugió de estos ataques en el palacio del emperador Diocleciano, convirtiéndolo en una ciudad.[4] Las ruinas de Salona actualmente se pueden visitar en las proximidades de la ciudad moderna de Split, Croacia.