El silicio monocristalino, cristal único de Si o mono-SI es el material base de la industria electrónica y está compuesto de silicio en el que la estructura cristalina de la totalidad del sólido es continua, ininterrumpida (sin bordes de grano) a sus bordes. Se puede preparar intrínseca, es decir, hecho sólo de silicio extremadamente puro, o dopado, que contiene muy pequeñas cantidades de otros elementos añadidos para cambiar de una manera controlada sus propiedades semiconductoras. La mayoría de los monocristales de silicio son cultivados por el proceso Czochralski, en forma de cilindros de hasta 2 m de largo y 45 cm de diámetro, que, cortados en rodajas finas, dan las obleas, en las que se fabrican los microcircuitos.
El silicio monocristalino es tal vez el material tecnológico más importante de las últimas décadas (la "era del silicio"), porque su disponibilidad a un precio accesible ha sido esencial para el desarrollo de los dispositivos electrónicos en los que se basa la revolución electrónica e informática actual.
Monocristalino se opone a silicio amorfo, en el que el orden atómico está limitado sólo a un orden de corta distancia. Entre los dos extremos se encuentra el silicio policristalino, que se compone de pequeños cristales, conocidos como cristalitas.