Con una extensión de 450 295 km²,[3] es el quinto país más extenso de Europa. En 2016, contaba con una población total de poco más de 10 millones de personas, de las cuales el 98% cuenta con acceso a Internet, lo que lo convierte en el país con la mayor penetración del servicio en el mundo. Tiene una densidad de población de solo 22 h/km², similar a otros países de su entorno. Cerca del 84% de la población vive en zonas urbanas.[9] La conservación de la naturaleza, la protección del medio ambiente y la eficacia energética son, por lo general, una prioridad en la formulación de políticas y cuentan con acogida por gran parte del pueblo.[10][11] Mantiene el modelo nórdico de bienestar que brinda asistencia sanitaria universal y educación terciaria gratuita a sus ciudadanos, tiene el undécimo ingreso per cápita más alto del mundo y ocupa un lugar destacado en numerosas mediciones de desarrollo humano, incluida la calidad de vida, seguridad, salud, educación, igualdad, y prosperidad.[12]
La mejora de los transportes y las comunicaciones ha permitido la explotación a gran escala de bienes naturales, sobre todo la madera y el mineral de hierro. En la década de 1980, la escolarización universal y la industrialización permitieron al país desarrollar una exitosa industria manufacturera. Tiene una rica oferta de energía hidráulica, pero carece de petróleo y de yacimientos de carbón importantes. En el siglo XX se ubicó constantemente entre los países con mejor Índice de Desarrollo Humano (IDH), actualmente ocupando la séptima posición.
Suecia ha estado habitada desde tiempos prehistóricos. Los habitantes surgieron como los gautas y los sueones, que juntos constituyeron los pueblos marineros conocidos como los nórdicos. Los orígenes de Suecia se remontan al siglo X, aunque no existe un verdadero consenso histórico sobre la fecha de su unificación.[13] En 1397, Suecia se unió a Noruega y Dinamarca para formar la Unión Escandinava de Kalmar,[14] que Suecia abandonó en 1523. Cuando Suecia se vio involucrada en la guerra de los Treinta Años del lado protestante, comenzó una expansión de sus territorios, formándose el Imperio Sueco, que permaneció una de las grandes potencias de Europa hasta principios del siglo XVIII. Durante esta época, Suecia controlaba gran parte del mar Báltico. La mayoría de los territorios conquistados fuera de la península escandinava se perdieron durante los siglos XVIII y XIX. La mitad oriental de Suecia, la actual Finlandia, se perdió ante la Rusia imperial en 1809. La última guerra en la que Suecia estuvo directamente involucrada fue en 1814, cuando Suecia, por medios militares, obligó a Noruega a una unión personal, unión que duró hasta 1905.[15]
↑Kristrom, Bengt y Soren Wibe (1997). «Política Ambiental en Suecia». Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas – Departamento de economía forestal (246).
↑Hadenius, Stig; Nilsson, Torbjörn; Åselius, Gunnar (1996). Sveriges historia: vad varje svensk bör veta. Stockholm: Bonnier Alba. ISBN978-91-34-51784-4.
↑«Artikelarkiv». SO-rummet. Archivado desde el original el 9 de octubre de 2017. Consultado el 1 de septiembre de 2017.