El talio es un elemento químico de la tabla periódica cuyo símbolo es Tl y su número atómico es 81. Este metal del bloque p gris, blando y maleable es parecido al estaño, pero se decolora expuesto al aire. Es muy tóxico y se ha empleado como raticida e insecticida, pero este uso ha sido disminuido o eliminado en muchos países debido a sus posibles efectos cancerígenos. También se emplea en detectores infrarrojos. El talio puro es un metal de color blanco azulado que se encuentra en pequeñas cantidades en la corteza terrestre. En el pasado, el talio se obtenía como subproducto de la fundición de otros metales. Actualmente, la mayoría del talio se obtiene como subproducto del refinado de menas de sulfuros ricas en metales pesados. En su forma pura, el talio es inodoro e insípido. También se puede encontrar combinado con otras sustancias como bromo, cloro, flúor y yodo. Cuando se combina, pasa a un color blanco o amarillo.