El término templo (del latín templum) designa un edificio sagrado. En su origen, designaba la zona del cielo que el augur utilizaba para contemplar qué aves la atravesaban y en qué sentido, estableciendo así los augurios.[1] Muchas religiones, si no todas, poseen edificaciones que se consideran sagradas y que son utilizadas como lugares de culto por sus partidarios y seguidores.