La terapia larval, también conocida como terapia de larvas, terapia de gusanos, terapia de desbridamiento por larvas o biocirugía es una terapia en la que se utilizan larvas estériles criadas en laboratorios especiales de la mosca Lucilia sericata (antes Phaenicia sericata) para limpiar tejidos necrosados (muertos) de heridas provocando una miasis controlada. El uso médico es posible por la peculiaridad de que las larvas de este insecto se alimentan tan solo del tejido muerto, evitando el tejido intacto, estimulando además la cicatrización.
Las larvas tienen una digestión extracorporal. Puede aplicarse directamente sobre la herida, o confinadas en una bolsa de espuma polivinílica o gasa. Los jugos digestivos y otras sustancias se distribuyen sobre la herida y el tejido necrótico licuefacto retorna a través de la gasa. Esta variante de la terapia es más aceptada por los pacientes y personal sanitario.