Las experiencias conocidas como «caer en trance» o «entrar en trance», se refieren a un mecanismo psicológico en el que la persona se abandona a ciertas condiciones externas o internas y experimenta un estado alterado de conciencia.
Los estados de trance son acompañados siempre por modificaciones cenestésicas y neurovegetativas.[1]
El término trance está relacionado con el concepto de iluminación espiritual.