El tren ligero, también denominado metro ligero, es un sistema de transporte ferroviario en el que se utiliza material rodante de características similares a las del tranvía, no obstante, se diferencia de este por su operación en plataforma segregada del resto del tráfico vehicular, con derecho de paso prioritario en los puntos de intersección y con prioridad semafórica.[1] Tienen una capacidad intermedia de transporte a escala regional y metropolitana, generalmente mayor que la del tranvía y menor que la del ferrocarril convencional.[2]
La definición ha evolucionado en las últimas décadas acorde a la expansión del ferrocarril urbano que se ha producido en las últimas décadas, en especial en Europa y Estados Unidos. Según la Asociación Internacional del Transporte Público, el concepto de tren ligero engloba un amplio espectro de servicios ferroviarios: tranvías modernos a los que se han incorporado medidas de prioridad de paso y secciones segregadas, tren-tranvías que incorporan elementos propios de los trenes de cercanías y metros ligeros; que prestan un servicio de frecuencia y prestaciones similares a las del metro pesado.[3]