En ingeniería militar, se denomina trinchera a la zanja defensiva que permite disparar a cubierto del enemigo. Las trincheras normalmente albergaban condiciones insalubres y muchos soldados debían permanecer ahí durante meses, por lo cual había muchos focos de infecciones y enfermedades que causaron un gran número de muertos. Aparte de todo esto las enfermedades no eran el único problema del cual preocuparse ya que diferentes plagas, tales como lo eran las ratas, hacían de estas un lugar deplorable.[1]
Generalmente, existen dos o tres clases de trincheras:
Después de la tercera paralela ya no se construyen más que cabos de plaza de armas. Las trincheras tienen 1.30 metros de profundidad, y el parapeto 1.30 metros de altura. Su anchura es de 3 metros para las paralelas y 1.30 metros para los ramales.