Vanguardismo

“The ero” («El amor de Zero»), una película de Robert Florey (1927).

El vanguardismo, conocido por su nombre en francés avant-garde /avɑ̃ɡaʁd/,[1]​ expresión militar que significa «el que va adelante», «el que ocupa la primera línea de combate», se refiere a las personas y a las obras experimentales e innovadoras, en particular en lo que respecta al arte, la cultura, la política, la filosofía y la literatura; representa un empuje de los límites de lo que se acepta con la norma o statu quo, sobre todo en el ámbito cultural.[2]​ Alude también al conjunto de movimientos artísticos y literarios que se formaron a comienzos del siglo XX en Occidente que rompieron con la tradición académica y buscaron la innovación.[3]

El término vanguardia, frecuente en la historiografía española, francesa e italiana pero no así en la anglosajona, hace referencia al sentido de Avanzadilla con la que los movimientos del periodo asumieron que debían afrontar su producción artística, yendo por delante y rompiendo con el resto de manifestaciones de su momento. Esta actitud dio lugar a que el mito de lo nuevo, con el consiguiente desprecio por todas las realizaciones del pasado, se instale en el ideario de las vanguardias hasta que comenzaron a entrar en crisis poco antes de 1980.[4]

La característica primordial del vanguardismo es la libertad de expresión. Esta se manifiesta alterando la estructura de las obras, abordando temas tabú y desordenando los parámetros creativos. En la poesía se rompe con la métrica y cobran protagonismo aspectos antes considerados irrelevantes, como la tipografía.

La noción de la existencia del vanguardismo es considerada por algunos como una característica del modernismo, a diferencia de la posmodernidad. Muchos artistas se han alineado con el movimiento vanguardista y aún continúan haciéndolo, trazando una historia a partir del dadaísmo, y pasando por los situacionistas hasta artistas posmodernos como los Poetas del Lenguaje, alrededor de la década de 1930.[5]​ Estos movimientos artísticos renovadores —generalmente dogmáticos— se produjeron en Europa en las primeras décadas del siglo xx; desde donde se extendieron al resto de los continentes —principalmente hacia América, en donde se enfrentaron al modernismo—.

El término también hace referencia a la promoción de reformas sociales radicales; fue este sentido el que evocó el seguidor de Saint-Simon, Olinde Rodrigues, en su ensayo «L'artiste, le savant et l'industriel» («El artista, el científico y el industrial»), de 1825, el cual contiene el primer uso registrado del término «vanguardia» en su sentido ahora habitual: allí, Rodrigues pide a los artistas «servir como el vanguardismo [de la gente]», insistiendo en que «el poder de las artes es, de hecho, la forma más inmediata y rápida para la reforma social, política y económica».[6]

  1. «Avant-garde definitions». Dictionary.com. Lexico Publishing Group, LLC. Consultado el 14 de marzo de 2007. 
  2. «Vanguardismo». RAE. Consultado el 25 de octubre de 2019. 
  3. «Vanguardismo, características, autores y obras».  Consultado el 8 de marzo de 2023.
  4. https://gradohistoriaarte.files.wordpress.com/2012/11/el-arte-del-siglo-xx.pdf
  5. UBU Web Lista de artistas desde el dadaísmo hasta el día de hoy que se han alineado con el vanguardismo.
  6. Calinescu, Matei (1987). The Five Faces of Modernity: Modernism, Avant-Garde, Decadence, Kitsch, Postmodernism. Duke University Press. 

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